Mariano Ferreyra tenía 23 años y militaba en el Partido Obrero desde los 13. Fanático de la música y el cine; era estudiante del CBC de Historia y se encontraba desocupado luego de haber trabajado en una metalúrgica. Constructor de la Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS), combinó su actividad en el movimiento estudiantil con la participación en las principales luchas obreras y populares. Impulsó el movimiento estudiantil donde cursó la secundaria, estuvo al frente en la lucha por la recuperación de Sasetru bajo gestión obrera, y hacía unos meses se encontraba militando junto a los ferroviarios, entre otras cosas.
El miércoles 20 de Octubre del 2010, los compañeros de las empresas tercerizadas del Ferrocarril Roca realizaron una movilización en la Estación Avellaneda acompañados por delegaciones del PO y otras organizaciones, para reclamar por la reincorporación de 117 despedidos y el pase a la planta permanente de 1.500 empleados.
Los manifestantes a modo de reclamo, intentaron una y otra vez cortar las vías, acción que se vio reprimida tanto por la patota al servicio de la Unión Ferroviaria, como por la Infantería de la Policía Federal y de la bonaerense que liberaron la zona a las patotas mientras dirigían balas de goma a los manifestantes.
La impunidad con la que se manejan las patotas de la burocracia sindical se vislumbró cuando las piedras y los palos se convirtieron en las balas que terminaron con la vida de Mariano Ferreyra y dejaron gravemente heridos a otros compañeros como Elsa Rodriguez que hoy pelea por su vida.
Una vez más los luchadores pagaron con su vida los intereses que la burocracia sindical defiende. Una vez más se derramó sangre obrera y popular. Y una vez más cansados de tanta injusticia pedimos el juicio y castigo para los culpables materiales e intelectuales del ASESINATO de Mariano Ferreyra.
La burocracia sindical
¿Cuando se ha visto que las patotas de los líderes sindicales se enfrenten a los trabajadores que supuestamente defienden? Siempre. La cooptación de los sindicatos en manos de la burocracia para ponerlos a su servicio es un modelo repetido una y otra vez hasta el cansancio, que pretende el status quo creando una falsa conciencia de equilibrio y bienestar.
La tercerización laboral fue instituida en los años 70’ y alcanzo su máxima exposición con el modelo neoliberal impulsado por el Presidente Menem en los 90’. Las posteriores gestiones, incluyendo la actual del gobierno de Kirchner, no han hecho nada para revertir este proceso. Prácticamente hoy, no hay empresas que no tengan trabajadores tercerizados en estas condiciones, o que realicen sus tareas en condiciones inestables, sin elementos de seguridad indispensables y con sueldos mínimos. Los trabajadores precarios se insertan de una manera diferenciada y degradada en los sistemas de relaciones de trabajo en la empresa, pues es menor su grado de integración al colectivo de trabajo, no siempre forman parte de los sindicatos y tienen menor o ningún grado de protección social.
El modelo sindical que hoy ejecutan los Moyano y los Pedraza ha entregado las conquistas de los trabajadores y arremete contra ellas y contra todos los sectores independientes y ajenos a la burocracia que hoy se organizan por sus derechos laborales, con represión, tercerización y flexibilización laboral
Esta coyuntura es la punta del iceberg de un sistema de complicidad entre el poder político, la burocracia sindical, las autoridades, las patotas y la policía. Porque sería iluso pensar que “los Moyanos” y “los Pedrazas” llegaron ahí por motus propio. Hay ilegalidades. Corrupción. Beneficios. Violencia. Zonas liberadas. Convenios. Impunidad, mucha impunidad.
El pueblo argentino, repudia un régimen de burocracias ajenas al interés de los trabajadores y reclama el fin de las patotas sindicales, el derecho a la libre organización de la clase obrera; el fin de la policía de las zonas liberadas y el fin del trabajo precarizado.
El sistema educativo, igualmente burocratizado.
Dentro del sistema educativo, el modelo se repite. Las Conducciones de los Centros de Estudiantes no responden justamente a los estudiantes, sino que siguiendo una bajada de línea impuesta por las autoridades educativas y/o el poder político representan a estos mandos, conformando mínimamente a las masas estudiantiles para evitar sus posibles pronunciamientos. Esta actitud se ha visualizado en los distintos momentos de esta lucha estudiantil. A modo de ejemplo podemos mencionar el cordón de seguridad que desplegó Franja Morada y La Bisagra para permitir que la sesión “PÚBLICA” extraordinaria del “Honorable” Consejo Superior pueda desarrollarse en Pabellón Argentina sin “inconvenientes”. ¿Ejercer nuestro derecho es un inconveniente?
Presupuesto. Pliegos de Reivindicaciones. Leyes educativas Nacionales y Provinciales. Leyes que dejen sin efecto la flexibilización laboral. Educación inclusiva. Publica, laica, gratuita y de calidad; son algunas de las demandas que han llevado a que los estudiantes se organicen y movilicen de forma alternativa a sus “representantes” para luchar y conquistar sus derechos. Movilización que las mismas burocracias estudiantiles se han negado y se niegan a oír, y que han intentado desarticular, dividir y hasta ocultar.
El estudiantazo, como proceso de alcance Nacional, es el despertar de la juventud estudiantil a la militancia política, cuya base objetiva es, sin duda, la crisis del sistema educativo en todo el país, en todos sus aspectos.
El estudiantazo se ha reapropiado y resignificando los espacios que se encontraban despolitizados y desinformados. Proponiendo el dialogo, la discusión y acción bajo el método asambleario, representativo, horizontal y con una verdadera democracia de base.
Es por ello que desde este espacio organizado e independiente proponemos seguir luchando por las reivindicaciones y nuestros derechos, los del pueblo y de las generaciones que vendrán. Porque la lucha es el único camino para dejar de ser oprimidos, avasallados, y esclavizados. Porque la lucha permite hacer posible lo imposible, las utopías. Porque las trasformaciones se hacen luchando y no contemplando.
Es también nuestro homenaje y la mejor forma de honrar a Mariano Ferreyra un compañero que murió luchando contra este régimen de burocracias en defensa de los reclamos de estudiantes y trabajadores.